En el blog de Totemguard (un blog sobre recursos TIC para profesores, creado por la cofundadora de Totemguard, Maritxell Viñas), he dado con una interesante reflexión acerca de los signos que indicarían que estamos ante un aula del siglo XXI.
Más allá de los intereses que la autora del blog pueda tener en que esto sea tal como describe (no hemos de olvidar que su empresa se dedica a ofrecer productos relacionados con las TIC en las aulas), resulta interesante imaginar la integración de todos estos adelantos en el entorno educativo y cómo enriquecerían las siguientes actitudes y modelos la educación dentro de las aulas.
Dichas conclusiones las extrajo la autora, partiendo del caso real de la clase de 4º de la ESO del Colegio Montserrat de Barcelona, en quienes recayó la responsabilidad de elaborar el plan de comunicación sobre el Bachillerato internacional que comenzará a impartirse en breve en dicho centro.
Estas eran las competencias que la autora destaca:
1.Inserción de actividades que vayan más allá del temario oficial, mientras todo se enfoca hacia el desarrollo de un proyecto colectivo.
2.Los profesores actuarían más como mediadores del aprendizaje, recayendo en el estudiante la responsabilidad de que el proyecto salga adelante o no.
3.Interactuación real de padres de alumnos y el resto de los alumnos en un entorno adecuado para ello y con el fin de intercambiar impresiones e ideas.
4.Sustitución del modelo "en papel" por proyectos desarrollados a través de netbooks.
5.El proyecto ha de incluir el desarrollo de una página web, un blog de aula, el diseño de un folleto que informe sobre el proyecto y una campaña de comunicación a través de correo electrónico.
6.Los alumnos consultan Wikipedia y Google para subsanar dudas con total destreza.
7.Los alumnos han de recibir educación sobre el correcto uso de las redes sociales, por parte de expertos en la materia. Se ha comprobado que educar da mejores resultados que prohibir.
8.Así, los alumnos crearán páginas en Facebook para el proyecto, crearán hashtags para sus tweets y un canal de Youtube para vídeos que estén relacionados.
9.Los alumnos reflexionarán para la creación de los posts de un blog de aula, convirtiéndose en productores de información.
10.Los alumnos incorporarán el uso de códigos QR en el aula, con noticias actualizadas cada semana.
11.El mejor proyecto de los que elaboren a lo largo de todo el curso será el elegido. Se han de enfrentar a un caso parecido a los reales.
12.El diseño del aula debe permitir interactuar cómodamente. Un aula dispuesta en forma de L y con mobiliario flexible sería lo adecuado. Además de desarrollar otras zonas destinadas a la lectura privada o al trabajo en grupo.
Pese a que algunas de estas directrices van enfocadas a la salida empresarial y al desarrollo de proyectos de índole económico más que a otra actividad, el planteamiento de aula 2.0 orientada tecnológica, estratégica y educacionalmente hacia el futuro parece ser el camino a recorrer.
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